Para los chamanes Mayas, el Perro era el sirviente/soldado que custodiaba las viviendas de las tribus y las protegía de los ataques por sorpresa. Ayudaba en la cacería y proporcionaba calor en invierno. Es símbolo de lealtad, amor incondicional, protección y servicio. Su Medicina incorpora la gentileza amorosa del mejor amigo y la energía protectora del guardián.
El Perro te recuerda que tu lealtad siempre debe ser hacia ti mismo, hacia tus metas, hacia tu propia verdad. Te recuerda que en la medida que te respetes y te valores a ti mismo, podrás verdaderamente prestar servicio a quienes honren lo que puedas darles.
Todas las cosas del Universo tienen espíritu y vida. Las rocas, la tierra, el cielo, las aguas, las plantas y los animales son diferentes expresiones de consciencia, en reinos y realidades diferentes.
Todas las cosas del Universo saben de su Armonía con todo lo demás. Excepto el hombre. De todas las criaturas del Universo, sólo nosotros no comenzamos nuestras vidas con el conocimiento de esta gran Armonía.
Nuestro espíritu podría llegar a ser completo mediante el aprender de los animales a buscar y a percibir, a aprender sobre nuestra propia Armonía con todos nuestros hermanos del Universo.
"Los Chamanes dicen, que cuando ignoras el sufrimiento de un animal, podrías estar ignorando el sufrimiento de Dios"